Qué es madera de ingeniería

Ejemplo de construcción con madera de ingeniería

En la búsqueda de nuevos materiales cada vez más resistentes, la madera de ingeniería ha surgido como uno de los más innovadores. Este material se utiliza mucho en la arquitectura y diseño de interiores por su durabilidad y buen comportamiento en distintas aplicaciones.

Su capacidad de adaptación la convierte en una buena candidata para la fabricación de puertas sin marcos, ya que consigue acabados perfectos.

Qué es la madera de ingeniería

La madera de ingeniería es un material elaborado a partir de diferentes tipos de fibras, partículas o láminas de madera natural. Estos se unen con adhesivos especiales y se prensan bajo condiciones controladas de presión y temperatura. Lo que hace posible la creación de productos más estables y resistentes.

En Sensem, la utilizamos como base para la fabricación de nuestras puertas sin marcos por su precisión estructural y su comportamiento frente a lo que demanda el diseño contemporáneo.

Características de la madera de ingeniería

Este tipo de material posee cualidades técnicas valoradas en el sector de la construcción y arquitectura.

Sus características más destacadas son:

  • Estabilidad dimensional: No se deforma con facilidad ante los cambios de temperatura o humedad.
  • Uniformidad: Al estar fabricada a partir de fragmentos, elimina imperfecciones naturales como nudos o vetas.
  • Alta resistencia: Su estructura laminada o compuesta refuerza la estructura del material.
  • Sostenibilidad: Facilita el reciclaje y la reutilización de residuos de madera, contribuyendo con el uso responsable.

Ventajas y desventajas de la madera de ingeniería

Como ocurre con cualquier otro material, la madera de ingeniería presenta una serie de beneficios y limitaciones que deben tenerse en cuenta según su uso.

Las principales ventajas son su durabilidad y resistencia en comparación con las maderas naturales, ya que cuenta con menor probabilidad de que presenten grietas o deformaciones.

Igualmente, se trabaja con facilidad y consigue un acabado de alta precisión, y por eso ese motivo es una opción especialmente adecuada para aplicaciones que exigen un nivel de calidad más alto.

También conviene tener en cuenta algunas desventajas. La resistencia a la humedad varía según el tipo de tablero: mientras que el contrachapado ofrece un buen comportamiento en ambientes húmedos, otros como el aglomerado tienden a absorber agua con facilidad y se deterioran rápidamente si no están bien sellados.

Por otro lado, algunos formatos pueden ser más delgados o menos estables, lo que limita su uso en ciertas aplicaciones como fondos de armario y similares.

En Sensem utilizamos los tableros adecuados para cada tipo de puerta, y aplicamos controles de calidad en cada fase del proceso, garantizando un acabado preciso y duradero incluso en las puertas hasta el techo más pesadas.

Diferencias entre la madera y la madera de ingeniería

La principal diferencia entre la madera y la madera de ingeniería está en su composición y proceso de fabricación.

La madera se obtiene directamente del árbol, conservando su estructura original, mientras que la madera de ingeniería se produce a partir de fragmentos de madera que se procesan y se unen con adhesivos especiales.

En cuanto a la composición, la madera natural es un material homogéneo, mientras que la de ingeniería se hace con varias capas o fibras que se unen para formar un material más uniforme.

La madera de ingeniería se fabrica con procesos más controlados, lo que permite obtener un material con propiedades más constantes y un comportamiento más predecible.

En cambio, la madera natural puede variar en cuanto a su densidad, textura y resistencia. Esto puede influir en su comportamiento durante su uso.

Tipos de madera de ingeniería

Los tipos de madera de ingeniería varían en función de sus propiedades y características para ajustarse a las diferentes necesidades. Se utilizan para estructuras, mobiliario, proyectos de construcción, fabricación de puertas o revestimientos.

Aglomerado

Tableros de madera de ingeniería aglomerado laminado con malamina

El aglomerado es el más conocido. Los tableros se fabrican a partir de pequeñas virutas o astillas de madera que se combinan con adhesivos sintéticos y se prensan a alta presión para formar paneles compactos.

Se presenta en paneles de gran tamaño con hasta 820 kg/m³ y con buena estabilidad dimensional. Disminuye la necesidad de madera maciza y se aplica en carpintería y construcción.

Está disponible en versiones estándar, laminada tipo melamina con acabados decorativos, hidrófuga para zonas húmedas y con tratamiento ignífugo para lugares donde se requiere más seguridad frente al fuego. Tiene una superficie resistente al uso diario, buen aislamiento térmico y capacidad para dejar pasar el vapor.

Aunque su densidad es moderada, ofrece una dureza suficiente para ser compatible con tornillería. Se trabaja sin dificultad con herramientas convencionales y suele utilizarse en mobiliario, revestimientos, tabiques y suelos por su practicidad y funcionalidad.

Contrachapado

Tableros de madera de ingeniería contrachapado

Otro tipo de madera de ingeniería muy identificable es el contrachapado. Se trata de un tablero formado por láminas finas de madera unidas entre sí con las vetas cruzadas. que puede superar la densidad de 1000 kg/m³

Al estar hecho por capas encoladas, le da rigidez, flexibilidad y estabilidad, evitando que se curven o se agrieten con el tiempo. Se fabrica a partir de maderas como pino, chopo, haya, fresno o caoba.

Según su composición y el tipo de adhesivo empleado, es perfecto para ambientes secos, áreas con humedad o, incluso, en aplicaciones de alta exigencia como estructuras o en carpintería naval.

Existen versiones ligeras para traseras de muebles, otras más resistentes para frentes o superficies visibles, y opciones reforzadas para suelos, revestimientos, entre otros.

MDF (tablero de fibra de densidad media)

Tableros de madera de ingeniería MDF o DM utilizados en las hojas de puertas

El MDF, medium density fibreboard en inglés, es un tablero muy utilizado en interiores. Se fabrica triturando madera dura y blanda en fibras muy finas, que se mezclan con resinas y se prensan a alta temperatura para formar una pieza compacta, homogénea y sin vetas.

Esta composición facilita cortes limpios, moldurados y acabados lisos, tanto con pintura como con chapas decorativas.

Existen tres tipos de DM según su densidad, que puede superar los 1000 kg/m³:

  1. LDF (baja densidad): más ligero y económico, pero menos resistente. Se usa sobre todo en elementos decorativos.
  2. MDF (densidad media): el más habitual por su equilibrio entre coste, resistencia y facilidad de trabajo. Es común en la fabricación de puertas interiores, muebles y carpintería general.
  3. HDF (alta densidad): más compacto y resistente. Se emplea en suelos laminados, usos estructurales o entornos donde se requiere mayor durabilidad.

A pesar de su dureza, no es adecuado para exteriores ni zonas húmedas, ya que no deja de ser polvo prensado y el contacto directo con el agua puede deteriorarlo. Aunque hay versiones tratadas para mejorar su resistencia, sigue siendo un material pensado principalmente para interiores.

Este es el material que utilizamos en las hojas de nuestras puertas a medida, ya que su estabilidad y homogeneidad permiten aplicar una amplia variedad de acabados de alta calidad: lacados, chapados naturales, texturas especiales o imprimaciones listas para pintar. Así conseguimos resultados a medida, tanto en diseño como en funcionalidad.

OSB (Oriented Strand Board)

Textura de los tableros OSB

El OSB, siglas de Oriented Strand Board, está formado por grandes virutas de madera dispuestas en una única dirección. Estas se agrupan en capas, cada una orientada perpendicularmente a la anterior, lo que proporciona una estructura sólida y homogénea.

Con una densidad aproximada de 650 kg/m³, el OSB es capaz de soportar torsiones y, al igual que la madera natural, ofrece buenas propiedades de aislamiento y resistencia.

Aunque puede deformarse en ambientes con alta humedad si no se trata adecuadamente. Gracias a su composición controlada y la incorporación de resinas, este material elimina defectos como nudos o grietas y ofrece un comportamiento predecible, lo que facilita su uso en proyectos de construcción y diseño con altas exigencias técnicas.

Aplicaciones de la madera de ingeniería en la fabricación de puertas

Gracias a su estabilidad dimensional y durabilidad, la madera de ingeniería es una opción habitual para fabricar puertas que requieren precisión y un acabado fiable.

Con los tratamientos adecuados, permite obtener hojas resistentes a la humedad y a los cambios térmicos, manteniendo un buen comportamiento a largo plazo tanto en lo funcional como en lo estético.

A diferencia de la madera maciza, materiales como el MDF, OSB, aglomerado o contrachapado permiten fabricar puertas con una estructura más regular y un aprovechamiento más eficiente de los recursos. Esto se traduce en una producción optimizada y en acabados consistentes de alta calidad.

En Sensem utilizamos madera de pino radiata para los marcos, y recurrimos a la madera de ingeniería para las hojas de las puertas, ya que permite conseguir superficies homogéneas, perfectas para pintar o barnizar, y con un acabado limpio y preciso.