Limpiar las puertas de madera es fundamental para mantener su aspecto, evitar el deterioro y alargar su vida útil. El uso diario deja huellas, polvo y marcas que, si no se tratan bien, afectan al acabado y al tacto de la madera.
Cuando limpiamos la casa, las puertas suelen ser las grandes olvidadas. Y, sin embargo, están expuestas a un uso constante. Por lo que saber cómo limpiar puertas de madera de forma adecuada marca la diferencia entre una superficie cuidada y otra que pierde vida y color con el tiempo.
Cada tipo de puerta necesita un método distinto según su acabado. Si se limpia bien, los resultados se notan y el mantenimiento se vuelve mucho más sencillo.
En esta guía te detallamos los pasos para limpiar las puertas de madera, qué productos utilizar en cada caso y qué errores conviene evitar. También incluimos algunos trucos caseros eficaces que puedes aplicar con lo que tienes en casa.
También te explicamos cómo mantener limpios los marcos, pomos y bisagras, que a menudo pasan desapercibidos y acumulan suciedad con el uso.
Cómo limpiar una puerta de madera
Si bien parece sencillo limpiar una puerta, en realidad no lo es. Hay que seguir algunos pasos para mantenerla tal y como estaba el primer día:
Paso 1: Retira el polvo de forma cuidadosa sin dañar la madera
Del uso diario es normal que haya este tipo de suciedad. Lo primero es eliminar el polvo de la puerta. Para hacerlo usa un paño de microfibra o suave, así no se raya la madera.
Aprovecha para limpiar también los marcos y cantos de la puerta, ya que ahí se acumula más polvo del que parece.
Paso 2: Acaba con manchas y marcas sin alterar el acabado
Una vez retirada la capa fina de polvo, es momento de eliminar las manchas o huellas de la madera. Para ello, se recomienda utilizar una de las siguientes mezclas:
- Jabón neutro y agua tibia: una mezcla clásica y segura para la mayoría de maderas.
- Amoniaco diluido en agua: 1 parte de amoniaco y entre 5 y 10 partes de agua son muy efectivas ante manchas persistentes. Manejar siempre con precaución y bien diluido.
- Vinagre blanco con aceite de oliva a partes iguales, combina el poder limpiador del vinagre con las propiedades nutritivas del aceite. Perfecta para maderas muy secas.
Cualquiera de la que elijas es correcta. En todos los casos, opta por paños suaves y frota con movimientos circulares y delicados para no dañar la superficie.
Si la puerta tiene molduras o relieves, utiliza un cepillo de cerdas suaves para llegar a las zonas más estrechas sin dañar la superficie.
Paso 3: Recupera el brillo de la madera
Para finalizar, hay que devolver su brillo natural, resaltando su belleza y evitando que quede empañada. Elige abrillantadores para madera del mismo tono de la puerta, o decántate por opciones más naturales como aceites (de linaza o de oliva) o vinagre de manzana.
Echa el producto en un paño limpio y seco, y distribúyelo de manera uniforme siguiendo la dirección de las vetas. Con este paso, además de limpiar, se protege la madera.
¿Cómo limpiar las puertas de madera barnizadas de casa?
Por regla general todas las puertas que tengamos es casa estarán barnizadas o lacadas y, aunque las instrucciones anteriores son suficientes, queremos hacer hincapié en los acabados de alto brillo y de poro abierto, para evitar que su estado se deteriore y brillo su apague.
Los acabados brillantes o satinados son más sensibles a los productos agresivos, por eso es importante evitar limpiadores multiusos genéricos.
Preparación básica antes de limpiar puertas barnizadas
Comienza con una preparación inicial. Esto consiste en quitar la capa fina de suciedad que se acumula en su superficie. Para retirarlo usa un trapo suave o una aspiradora, asegurándote de no causar desperfectos.
Limpieza para conservar el barniz en perfecto estado
Ahora que la superficie está sin polvo, coge una bayeta humedecida con jabón neutro o con un producto especial para limpiar puertas de madera. Pásala por toda la superficie. Ten cuidado, ya que estas son más delicadas la capa de acabado.
Cómo secar sin dejar huellas
Al estar barnizada, hay que realizar el secado. De esta forma, no quedará empañada. Sécala con una gamuza sin humedecer y siguiendo la dirección de las vetas. Verás el buen resultado y que la puerta ha recuperado de nuevo su brillo.
¿Cómo limpiar puertas de madera blancas?
Las puertas de madera blancas dejan ver el polvo, la suciedad y las huellas con más facilidad que otros acabados. Para cuidarlas, es importante utilizar limpiadores que no dañen o amarilleen el acabado.
A nuestros clientes les desaconsejamos el uso de productos fuertes o estropajos duros, porque afecta directamente al acabado. Sobre todo, si la puerta está lacada. Con un mantenimiento regular, su aspecto dura impecable por más tiempo.
En este artículo te explicamos cómo limpiar puertas lacadas blancas con todo detalle.
Cómo limpiar pomos y bisagras de puertas de madera
Al hablar de limpiar puertas de madera, no hay que olvidarse de que los herrajes como pomos, manivelas, bisagras y cerraduras también acumulan suciedad con el uso y el paso del tiempo.
- Para limpiarlos correctamente, lo primero es identificar el material (latón, acero inoxidable, aluminio, etc.) y utilizar un producto específico o adecuado, que no dañe el acabado ni manche la madera cercana.
- En general, basta con un paño suave ligeramente humedecido con agua jabonosa. Aunque si hay restos de grasa o suciedad incrustada, puedes usar una mezcla suave de vinagre blanco y agua.
- Siempre seca bien después para evitar marcas o corrosión.
En el caso de las bisagras, después de la limpieza, puedes aplicar unas gotas de aceite lubricante si notas que chirrían o se atascan. Eso sí, retira el exceso para que no manche la puerta.
Revisa también los tornillos o elementos de sujeción. Si alguno está flojo, apriétalo con cuidado para evitar que la puerta se roce o se descuelgue con el tiempo.
Trucos caseros para limpiar puertas de madera
¿Qué es lo mejor para limpiar las puertas de madera? A veces nos salta esta duda, porque no queremos dañarlas. En estos casos, los remedios caseros pueden ser una buena elección económica y natural.
Si no se quiere recurrir a productos químicos, son útiles sobre todo para limpiezas frecuentes .Pero si la puerta tiene años sin mantenimiento, conviene empezar con una limpieza más profunda.
Te explicamos los más seguros y con ingredientes que tienes en casa.
Cómo limpiar puertas de madera con vinagre
El remedio casero más conocido de todos es el vinagre blanco. No es para menos, ya que es uno de los limpiadores naturales más prácticos.
- Para limpiar puertas de madera con vinagre sin dañarlas, añádelo a partes iguales con agua tibia. Moja un paño suave y pásalo por la superficie, haciendo mayor hincapié en manchas o grasa.
- Después, seca con otra bayeta limpia. Es uno de los mejores remedios para las limpiezas semanales y conservar el brillo natural de la madera, especialmente si no tiene barniz.
Recomendamos esta fórmula para limpiezas de mantenimiento en puertas interiores con acabados naturales.
Limpiar puertas de madera con amoniaco
El amoniaco, bien diluido, es útil para manchas persistentes o grasa. Eso sí, se debe tener cuidado.
- Añade únicamente una cucharada de amoniaco a un litro de agua, ponte guantes y abre las ventanas para que haya ventilación.
- Humedece un paño, pásalo por la puerta y seca inmediatamente.
Después de limpiar, verás como han desaparecido las manchas más difíciles.
Limpiar puertas de madera muy sucias
Una puerta que lleva tiempo sin limpiarse o está en la cocina o entrada, precisa una limpieza más profunda. En estas situaciones, mezcla agua caliente, un chorrito de jabón neutro y unas gotas de vinagre blanco.
- Usa un trapo mojado y frota por secciones, sin olvidar marcos ni bordes.
- Utiliza un cepillo de dientes viejo para limpiar las zonas más difíciles.
Aconsejamos hacer esta limpieza una vez cada varios meses para mantener tus puertas en las mejores condiciones.
Cómo limpiar puertas de madera con grasa
La grasa suele ser difícil de eliminar, fundamentalmente cuando lleva tiempo acumulada. En este caso, una pasta hecha con bicarbonato de sodio y agua funciona bastante bien.
- Aplícala directamente sobre lo afectado, sin frotar porque es abrasivo, y deja actuar durante unos minutos.
- Luego, frota con suavidad y limpia los restos.
Otra fórmula es usar un desengrasante específico para madera, comprobando que no daña el color ni el acabado.
En puertas de cocina o estancias cercanas al comedor, donde suele haber más grasa, este truco es la mejor solución.
Cómo limpiar puertas de aluminio imitación madera
Las puertas de aluminio con acabado que imita la madera ofrecen la ventaja de ser resistentes y fáciles de mantener, pero no son de madera real.
Para limpiarlas basta con pasar un trapo con un poco de agua tibia y jabón neutro. No hay que usar productos agresivos o estropajos.
Ante la suciedad más persistente o la sensación de amarilleo, una mezcla de agua con vinagre diluido puede ser útil, siempre recordando secar bien al finalizar.
Siguiendo estos cuidados, las puertas de aluminio con efecto madera y las de madera natural permanecen en perfecto estado. Conocer la forma de limpiarlas es importante para prolongar su vida útil y preservar su apariencia.
En Sensem, diseñamos nuestras puertas pensando en su durabilidad. Para protegerlas, basta con realizar una rutina sencilla que te permita limpiar puertas de madera sin esfuerzo.
